
Hay un dicho en el béisbol que reza lo siguiente: -el juego no se acaba hasta el out número 27-.
En esta oportunidad esta breve entrada es presentada por una foto que realicé en un estadium que considero forma parte de la cuna del béisbol norteamericano, El Monstruo Verde de los Red Sox de Boston...
Pero el punto no es ese, sino hacer una reflexión a través de la cual muchas veces nos damos por vencidos ante situaciones adversas que se nos presentan en la vida. En esos momentos que pensamos que no hay un mañana hay que pensar que todavía hay muchos innings que disputar en este juego que llamamos y conocemos como vida.
Tengamos en cuenta que para llegar a las ligas mayores nos iniciamos jugando en ligas menores, haciendo cosas pequeñas en nuestro trabajo y en nuestra rutina de vida. La idea es no querer quedarnos allí sino tener la habilidad de aspirar por un sueño, un mañana que se transforme en las grandes ligas. Para eso hay que esforzarse, buscar oportunidades, tocar puertas, jugar banca cuando nos toca y aprovechar los momentos que se nos presenten cuando nos toque jugar....
Al final, desear que una pizca de suerte nos acompañe nunca esta demás.... Para que así, cuando el turno al bate nos llegue tengamos la oportunidad de leer bien el lanzamiento que la vida nos esta dando y asi sacarla de home run.
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